Skogrand – Brahms MK2 Interconnect

Knut P Skogrand  aplica un enfoque único al mundo de la fabricación de cables. En realidad, debería decirse que el concepto de manufacturación de cable que aplica se semeja  más a la elaboración artesanal Katanas japonesas con las viejas habilidades pero aplicando nuevas tecnologías aplicadas para ofrecer algo más allá de lo que actualmente etiquetamos como “calidad” según los estándares actuales de alta gama.

Al igual que con la espada hecha a mano por un verdadero maestro, estos cables tienen sus capas exteriores e insignias de tela de seda que pertenecen a una creación casi ritualista. Esto es arte y tecnología e impregnado de pasión y obsesión por lo mejor.

¿Pero suenan afilados como una espada? No, atraviesan tus sentidos de una manera indolora e invisible como a través del aire. Son el aire mismo, ya que simplemente actúan como si no existieran, y casi no tienen una firma audible. El único rastro de su existencia proviene de tus ojos, ya que aún puedes verlos aunque tu cerebro grite que no debe haber nada allí. Su belleza física es difícil de resistir, pero esto es solo un giro final a este acto artesanal. Lo verdaderamente importante permanece invisible. Lo audible pasa a primer plano, como debe ser. Y lo que es audible es simplemente impresionante. Con su sentimiento Haiku, es una sorpresa que estos productos en realidad provengan de las montañas nevadas de Noruega, no de los jardines japoneses en flor de cerezo.

El resultado de una audición es como ser golpeado por el martillo de Thor. Knut Skogrand, la creación detrás de este arte es un caballero con una gran presencia y, siendo él mismo un músico, sabe lo que busca en el sonido mientras utiliza sus habilidades de alquimista para transformar metales, telas, madera y aire en algo más allá del oro. Quien haya probado estos cables ha vuelto con una sensación de asombro. Ciertamente debemos decir que tenemos que estar de acuerdo.

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